miércoles, 20 de septiembre de 2017

NOTICIAS --- El tranvía y el autobús tensan las relaciones con ZeC antes del Pilar


El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) inicia una semana decisiva de cara a adivinar si las próximas fiestas del Pilar se prevén tranquilas o con afecciones en el servicio esencial más delicado para el ciudadano: el transporte urbano. Los dos principales medios en los que se desplazan los zaragozanos han tensado la relación con el ayuntamiento de la mano de unos trabajadores que comparten un denominador común: están hartos de los responsables de las empresas a los que se les ha confiado la explotación. Y, en el caso del bus, también de las promesas incumplidas por parte del consistorio.

Los conductores de la línea Valdespartera-Parque Goya ya han aprobado realizar paros en octubre, y hoy mismo se oficializa presentando la convocatoria en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), después de entregar las firmas ayer a la dirección. Los del bus deciden el próximo jueves qué hacer. Y lo harán ante la atenta mirada de quienes conducen el tranvía, que está previsto que acudan a la asamblea para informarles de sus problemas laborales.

¿Solidaridad o acción conjunta? En principio, los respectivos comités de empresa aseguran tener conflictos bien diferenciados, y reivindicaciones muy distintas. Pero el tranvía es un novato en esto de las huelgas en las fiestas del Pilar, que traslada los peores temores a quienes dirigen el ayuntamiento.

Ayer habló de la convocatoria de huelga el portavoz del Gobierno municipal y teniente de alcalde de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, reiterando lo que el alcalde Pedro Santisteve ya apuntó el pasado domingo. Insistió en que este es un problema «privado» de la operadora de la línea 1, Tranvías Urbanos de Zaragoza (ya no mencionó a la sociedad mixta de la que esta depende, Los Tranvías de Zaragoza), a la que instó a sentarse a hablar con sus empleados para atender unas reivindicaciones «justas». Y si finalmente se producen los paros, que tengan «mínimas afecciones». «Es responsabilidad del ayuntamiento hacer todo lo que pueda para que no ocurra y, si ocurre, minimizarlo», añadió.

Sin diálogo

Pero los acercamientos entre la dirección de la operadora y el comité son inexistentes. Al menos es lo que afirma el comité de empresa. «Se niega a recibirnos», afirmó su presidenta, Pilar Fuentes, en referencia al gerente, Jorge Aguiar. Sí lo hace con los sindicatos UGT y CCOO. El segundo ni siquiera tiene representación en el comité y el primero tiene a 2 de sus 9 miembros y se oponen a esta huelga. Los otros siete son del Sindicato Ferroviario, perteneciente a la Intersindical del CUT, que preside el comité del bus.

En Avanza Zaragoza el conflicto no pinta mejor para ZeC. Los sindicatos consideran que el Gobierno ha roto su palabra de consultar con ellos las mejoras a introducir en el servicio del autobús y hace pocos días se enteraban «por la prensa» de la compra de vehículos de segunda mano pactada con la empresa. Las espadas vuelven a lucir alto.

Fuente: El Periódico de Aragón