lunes, 30 de mayo de 2016

NOTICIAS - El caso Alvia dispondrá de entre 6 y 18 meses para ver si hay más responsables


El caso Alvia no se verá afectado en principio por el régimen de plazos que impone la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en vigor desde el pasado mes de diciembre, y que impone un período genérico de seis meses para instruir salvo que la causa sea declarada compleja. En ese caso el tiempo máximo es de 18 meses prorrogables.

La propia Audiencia Provincial de A Coruña, en el auto con el que reabre la instrucción, menciona en uno de sus apartados cómo afectaría la reforma impulsada por el ministro Rafael Catalá -secretario de Estado de Infraestructuras cuando se produjo el accidente- a la investigación del descarrilamiento de Angrois. Aclaran que desde la entrada en vigor de esa disposición transitoria «el presente proceso no se ha encontrado en fase de instrucción, por lo que no se ha iniciado todavía el transcurso del plazo semestral que, como criterio principal, rige la duración de las diligencias». Es decir, la cuenta atrás comenzaría desde el momento en que el juez instructor inaugure la nueva etapa de investigación mediante un auto en el que se incoarán las diligencias ordenadas por la Audiencia relativas a averiguar si el ADIF realizó la evaluación de riesgos de la curva de Angrois que prevé la normativa.

En similares términos se pronunció el viernes el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, cuando le preguntaron cómo afectaría al caso los condicionantes que impone la nueva legislación. Explicó que la causa «vuelve la fase de instrucción», por lo que «se reabre el plazo» y afirmó que, en este momento, el asunto de los límites temporales a las causas judiciales «no constituye un problema» en lo que respecta al Alvia.

Siempre existe la posibilidad, además, de declarar compleja la causa para disponer del plazo de 18 meses que marca la normativa. Este período de tiempo puede ser incluso prorrogable a instancias del fiscal. Si existe algún sumario que entre claramente en esta categoría es el del Alvia, pues involucra a un gran número de víctimas y precisa de complejas pruebas periciales, dos de los cinco requisitos que prevé la reforma para la prórroga.

Aunque la Audiencia abre la puerta a que se incorporen nuevos datos o nuevas líneas de investigación, en paralelo ha delimitado muy claramente cuál es el espacio jurídico del que podrían desprenderse nuevas responsabilidades penales más allá del maquinista: si se evaluó o no el riesgo en la curva de Angrois a la hora de decidir trasladar al maquinista la responsabilidad de la seguridad en el punto más peligroso del trazado. Al mismo tiempo, los magistrados de la Audiencia cierran distintas líneas de investigación que plantearon las víctimas, la defensa del maquinista y otras partes del procedimiento, por lo que la causa difícilmente se dispersará en otros asuntos que pueden consumir tiempo en la instrucción. Así, en el auto se desestiman todos los aspectos relacionados con la homologación del tren, las autorizaciones para circular y el sobrepeso con respecto al modelo original; las indagaciones sobre el aviso de la peligrosidad de la curva de un maquinista jefe; las pruebas sobre la aptitud psicofísica del maquinista; el eventual delito de publicidad engañosa; y, por último, el posible delito contra la seguridad de los trabajadores.

Fuente: La Voz de Galicia