sábado, 5 de diciembre de 2015

NOTICIAS - Ford, Seat y Alstom entran en campaña con un manifiesto por el Corredor Mediterráneo


Ferrmed, grupo de presión en favor de las infraestructuras ferroviarias que agrupa a grandes compañías industriales como Ford, Seat, Alstom o Vossloh, ha irrumpido esta semana en el mercado de promesas y propuestas electorales con la aprobación de un manifiesto en el que reclama mayor agilidad y compromiso del Ministerio de Fomento en la puesta en marcha y desarrollo del conocido como Corredor Mediterráneo, la línea que debe conectar en ancho europeo de mercancías los principales puertos (Algeciras, Valencia y Barcelona) e industrias manufactureras del este de España con Europa.

La firma del manifiesto, en un acto solemne en el Palau de la Generalitat valenciana, se produce en el contexto del arranque oficial de la campaña electoral y a algo más de dos semanas de la cita con las urnas, en lo que se interpreta como un claro intento de presionar a los candidatos para que se comprometan con la infraestructura en sus visitas a las autonomías afectadas. El pasado domingo, tanto Mariano Rajoy como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tuvieron que hacer referencia en sus mítines en Valencia a esta reivindicación de gran parte del empresariado del arco mediterráneo.

Lo cierto es que todas la formaciones políticas con opciones de condicionar el futuro Gobierno central han incluido la finalización del Corredor en su programa electoral. PP y Ciudadanos (que aboga por retrasar los planes de inversión en AVE) lo hacen de forma explícita con fórmulas muy parecidas e incluyen también al Corredor Atlántico, que discurre por el norte de España y tampoco se ha ejecutado. El PSOE habla de desarrollar en España la Red Transeuropea de Transportes, mientras que Podemos emplea una fórmula menos concreta: “Desarrollo de la intermodalidad mediante la mejora de las conexiones ferroviarias de los puertos”.

Al margen de las promesas, la cuestión es que esta reivindicación histórica de los territorios del Mediterráneo español lleva años sufriendo retrasos y racanería presupuestaria, tanto en gobiernos socialistas como populares. Un ejemplo: la red de AVE y ancho europeo están sin finalizar entre Valencia y Tarragona, lo que impide a los trenes de mercancías procedentes de factorías como la de Ford España en Almussafes sacar sus vehículos hacia Europa sin tener que usar intercambiadores, con lo que ello implica de retrasos y mayores costes. La alternativa para muchas empresas industriales y también para los importadores y exportadores que emplean los puertos para comerciar con otros puntos del mundo es el transporte por carretera, más contaminante, menos seguro y también más caro.

La solución provisional de Fomento hasta encontrar disponibilidad presupuestaria ha sido financiar la ejecución de lo que se conoce como tercer carril o tercer hilo, una alternativa de vía única paralela a la actual de ancho ibérico que ha sido calificada de “carril bici” por el vicepresidente de la CEOE y presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González. Para colmo, el ministerio que actualmente ocupa Ana Pastor tampoco ha sido capaz de cumplir los plazos. El tercer carril tendría que haber comenzado a funcionar este ejercicio, pero sigue en obras.

Ferrmed se ha convertido en uno de los grupos de presión más activos en Bruselas (la UE tiene que cofinanciar la infraestructura). Agrupa a más de 150 entidades y empresas, entre ellas cámaras de comercio de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña y todas las autoridades portuarias implicadas en el trazado (incluida la de Baleares). Son miembros también la patronal valenciana Cierval y la catalana Fomento del Trabajo, además de organizaciones sectoriales como Ascer, que agrupa a empresas como Porcelanosa. Firmas que teóricamente se verían afectadas por la nueva infraestructura como Abertis (que gestiona autopistas de peaje en Cataluña y Comunidad Valenciana) también figuran en el listado de miembros.

El 'lobby', fundado en Bruselas en 2004 y que ahora preside el catalán Joan Amorós, ha celebrado este miércoles en Valencia su asamblea anual y ha elegido vicepresidentes a Federico Félix (expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios) y Juan Cámara (Torrescámara). La firma del manifiesto tuvo su componente institucional, pues el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo de anfitrión y contó con la presencia de los alcaldes de Valencia, Castellón, Alicante y Elche.

En el manifiesto se “exige” al Ministerio de Fomento una mayor sensibilidad hacia los corredores europeos en su paso por el territorio del Estado, y en especial se reclama la consideración prioritaria en cuanto a inversiones, redacción de proyectos y coordinación interna del Corredor Mediterráneo tal como lo entienden los estudios de la Unión Europea. El escrito aboga por una reorientación de la tradicional “visión radial de las infraestructuras” y defiende “una perspectiva transversal, más integradora y sensible a las zonas con menor accesibilidad pero más dinámicas en el campo de las mercancías”. Además, recuerda que el Corredor Mediterráneo es “un proyecto estratégico para España”.

Por último, el manifiesto hace un llamamiento a toda la sociedad, así como a las comunidades autónomas implicadas, para aunar esfuerzos y, de manera conjunta, “proponer unas infraestructuras que se incardinen en los planes futuros de la Unión Europea al respecto, así como en las nuevas tendencias productivas, logísticas y económicas mundiales, apostando por la flexibilidad, la transversalidad y la intermodalidad, especialmente en el campo de las conexiones entre red terrestre y portuaria, básicas para un transporte más eficaz y sostenible, económica y medioambientalmente”. 

Fuente: El Confidencial