sábado, 19 de diciembre de 2015

NOTICIAS - Cae una banda de robo de cobre que opera entre Madrid y Valencia


Las operaciones contra los ladrones de cable de cobre se suceden ante los numerosos y cuantiosos desperfectos e incidencias provocadas en las líneas de ferrocarril españolas y en las estaciones hidroeléctricas. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado especializado en el robo de ese material en subestaciones eléctricas y otras instalaciones ferroviarias de ADIF. También ha sido desmantelado otro grupo experto en el robo de metales, en este caso en naves industriales, fincas e instalaciones de regadío y bombeo de agua. En total, en la operación han sido detenidas 13 personas y se han registrado dos domicilios en la ciudad de Valencia y un centro de reciclaje en Manises (Valencia). A los arrestados se les imputan 15 robos sobre infraestructuras ferroviarias y otros nueve en naves industriales, fincas e instalaciones de regadío y bombeo de agua. 

La investigación se inició a partir de la comisión de múltiples robos de similares características que afectaron a las instalaciones del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Partiendo de las informaciones facilitadas por este organismo dependiente del Ministerio de Fomento, se iniciaron las pesquisas.

En mayo de 2015 se obtuvieron los primeros resultados sobre la autoría de los hechos denunciados, que permitieron dos meses más tarde determinar la existencia de dos grupos afincados en Valencia y Madrid. Respecto al grupo asentado en Valencia los agentes lograron identificar a cuatro de sus miembros, todos naturales de Rumanía, y relacionarlos con robos de cable de cobre en instalaciones ferroviarias. Además, se pudo determinar que el establecimiento que compraba el metal sustraído era un centro de reciclaje ubicado en Manises (Valencia), en el que el dueño y un empleado actuaban en connivencia con la banda de ladrones.

Robos de metal en infraestructuras ferroviarias

Una vez identificadas las personas implicadas en los robos y en la recepción del cable sustraído, el pasado 24 de noviembre se desarrolló un operativo en el que se detuvo a los cuatro identificados previamente como presuntos autores materiales de los robos, y al dueño del centro de reciclaje por receptación del metal robado. En el registro de los domicilios en Valencia de los arrestados fueron halladas numerosas herramientas utilizadas para la ejecución de los robos.

El centro de tratamiento de metales también fue registrado por los agentes a cargo de la investigación, que contaron con el apoyo del Grupo de Medio Ambiente de la Unidad Adscrita de la Comunidad de Valencia para realizar una inspección del cumplimiento de la normativa referente a residuos y medio ambiente; de la Inspección de Trabajo, para comprobar la situación laboral de los trabajadores de la empresa; de la Agencia Tributaria, al objeto de estudiar la actividad económica y la fiscalidad de la empresa; y de la Dirección de Protección y Seguridad de Adif.

En el registro del establecimiento de reciclaje, los agentes se incautaron de piezas reconocidas por Adif como procedentes de sus instalaciones. También se intervino toda la maquinaria de la empresa con el objeto de cubrir la responsabilidad civil que pudiera derivar de los delitos imputados.

Respecto al grupo asentado en Madrid, los agentes identificaron a varias personas a las que se pudo relacionar con robos de cobre en naves industriales, fincas e instalaciones de riego y suministro de agua. A lo largo de la investigación se comprobó que este grupo vendía el cable robado en chatarrerías y centros de reciclaje de un polígono de Leganés (Madrid) y en Yuncos (Toledo), sin que se haya podido determinar hasta el momento la connivencia de los responsables de los establecimientos con los investigados. Finalmente se desarrolló un operativo en el que se arrestó a siete personas, seis en Madrid y una en Yuncos (Toledo).

Entre los robos perpetrados por esta banda destacan los graves perjuicios ocasionados en instalaciones de riego y suministro de agua, como los ocurridos en instalaciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo, en la localidad de Olías del Rey (Toledo), el pasado agosto, con una valoración económica de daños que asciende a 310.000 euros, y el ocurrido el pasado mes de octubre en instalaciones de captación de agua de Villarejo de Salvanés (Madrid), pertenecientes a la Comunidad de Regantes del Canal de Estremera, con una valoración del cable sustraído de 75.000 euros. Respecto a este último hecho, en caso de producirse en otra época del año, hubiera supuesto la imposibilidad de riego con la consiguiente pérdida de cultivos.

Fuente: El País