viernes, 20 de noviembre de 2015

NOTICIAS - La falta de conductores impidió reforzar el metro los días que hubo picos de polución


Sólo un tren de refuerzo en hora punta. Y no en todas las líneas, y no todos los días. Es el resumen del dispositivo que Metro de Madrid puso en marcha el jueves y el viernes de la semana pasada para intentar reforzar el servicio en un final de semana complicado para el tráfico debido a las restricciones que había impuesto el ayuntamiento de la capital motivadas por los altos índices de contaminación que se registraron. El sindicato CCOO asegura que hay un importante déficit de maquinistas que impidieron un refuerzo en condiciones. Desde la Consejería de Transportes, aseguran que el protocolo que aprobó el consistorio en marzo no obliga a un incremento de los convoyes "en ninguno de los cuatro supuestos".

El miércoles 11 por la tarde, el ayuntamiento anunció la primera medida para intentar combatir la contaminación: el jueves 12 no se podrían superar los 70 kilómetros por hora en ningún tramo de la M-30. Un total de 11 estaciones de la capital llevaban dos días superando el nivel de 200 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno (gas tóxico). Ese día 11, antes de que el ayuntamiento anunciara el inicio del protocolo y sabedor de que los días de buen tiempo acumulados habían instalado la 'boina' de contaminación en la capital, Metro reforzó las ocho líneas más utilizadas con un tren más en la hora punta de la mañana (entre las 7:30 y las 10:00). El objetivo era que 36 trenes circularan en la línea 1; 20 en la línea 2; 27 en la línea 3; 26 en la línea 4; 30 en la línea 5; 12 en la línea 8; 23 en la línea 9, y 34 en la línea 10. En estas ocho líneas se había programado un convoy más de refuerzo. Y en todas las líneas salieron los trenes previstos, menos en la 2 y en la 3, donde no pudo circular el tren de refuerzo previsto.

El jueves 12, con las restricciones de tráfico ya vigentes y esperando quizá que los ciudadanos dejaran el coche en casa y utilizaran más el transporte público, Metro programó el mismo número de trenes en estas ocho líneas (lo que suponía un tren más de refuerzo en la hora punta de la mañana). Ese convoy de más solo puso salir en las líneas 5 y 8. El viernes, las restricciones de tráfico empeoraron. El ayuntamiento prohibió circular en la almendra central a los no residentes. Y a pesar de que una medida así podría prever un incremento del transporte público, Metro no pudo reforzar los servicios en ninguna línea: hubo 35 convoyes en la línea 1; 18 en la línea 2; 25 en la línea 3; 25 en la línea 4; 29 en la línea 5; 11 en la línea 8; 22 en la línea 9, y 33 en la línea 11. Menos de los que hubo el miércoles en la misma franja horaria.

Sin refuerzos en la línea 6

Además, la línea 6, la que más viajes soporta, no tuvo refuerzo en ninguno de los tres días. "El vienes 13 la gente iba como sardinas en lata en la línea 1. Varias veces saltó la alarma que tiene el maquinista cuando el convoy tiene un exceso de aforo, entre las estaciones de Tirso de Molina y Sol", explican fuentes de Metro. "Hay un grave problema de personal", señalan desde CCOO. "Hay un importante déficit de maquinistas. Tanto es así que los conductores que este lunes estaban en cursos de reciclaje lo han tenido que aplazar para reforzar los servicios", explica Ignacio Arribas, portavoz de CCOO.

Los sindicatos ven positivo el anuncio que hizo la presidenta Cristina Cifuentes hace un mes: la incorporación de 360 nuevos maquinistas. De estos, 180 trabajarán a tiempo parcial y sobre todo suplirán a la plantilla fija en verano, cuando la frecuencia empeora y desespera a los usuarios. Los 180 primeros conductores no estarán operativos hasta junio de 2016. La plantilla actual de conductores asciende a 1.538, mientras que en 2011 había 1.871. Con el incremento anunciado por Cristina Cifuentes, la plantilla subirá a 1.898 conductores en octubre del próximo año (sin contar las jubilaciones), lo que permitirá aumentar la frecuencia de los convoyes y reducir el tiempo de espera un 14%.

La Consejería de Transportes, de la que depende Metro, asegura que el protocolo de contaminación que en marzo diseñó el anterior equipo municipal, dirigido por Ana Botella, no obliga a un refuerzo de Metro en sus cuatro supuestos. "Hasta que llegue el verano, la situación seguirá igual. También hay un déficit de personal de mantenimiento. Ahora hay 52 trenes paralizados fuera de servicio, que para que estuvieran operativos necesitarían una puesta a punto", explica Arribas.

Fuente: El Confidencial