viernes, 20 de noviembre de 2015

NOTICIAS - El tranvía de Bilbao arrolla a un camión en un aparatoso accidente con 8 heridos leves


“No nos ha dado tiempo ni a reaccionar; el camión se nos ha cruzado de golpe”. Todavía con el susto en el cuerpo, uno de los pasajeros del tranvía que ayer chocó con un camión municipal a la altura de Sabino Arana con Felipe Serrate recuerda el impacto como un susto difícil de olvidar. “No me lo puedo creer”.

El accidente se saldó con ocho heridos, entre ellos el conductor del transporte ligero, que tuvieron que ser trasladados a distintos centros sanitarios de Bizkaia. Afortunadamente, el pronóstico de todos ellos era de levedad y, ya por la tarde, los ocho recibieron el alta médica. En el momento del accidente viajaban cerca de 15 o 20 pasajeros en el tranvía.

El reloj todavía no marcaba las 11.00 horas cuando el tranvía hacía su recorrido habitual entre Atxuri y La Casilla. Sin embargo, su marcha se detuvo junto a la Casa de la Misericordia, en Sabino Arana, cuando un camión se cruzó en su camino. El conductor del tranvía intentó evitar por todos los medios el golpe; de hecho, los testigos aseguran que tocó incesantemente la bocina pero sin éxito. Así que el golpe entre ambos fue inevitable. Tren y camión chocaron, y el tranvía descarriló. Tras el impacto, el camión se quedó elevado aunque no sufrió tantos daños como el primer vehículo.

Tanto la Policía Local como Euskotren han abierto sendas investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente. Por el momento, según ha podido saber DEIA, el visionado de las cámaras de tráfico ya habría revelado que el conductor del camión de basura se saltó un semáforo en rojo, accediendo al cruce en el mismo momento en que llegaba el tranvía.

Tras el impacto, el conductor del camión salió en auxilio de las víctimas. “Estaba muy conmocionado por lo ocurrido; ha salido seguido para ayudarnos a todos y se le veía muy afectado por lo que había pasado”, recordaba una de las víctimas. Muy cerca del lugar del accidente se encuentra la mutua Fremap, cuyo equipo médico no dudó en salir en auxilio de los heridos. “Estábamos a lo nuestro, aislados del exterior hasta con la puerta cerrada, cuando hemos oído un pitido muy fuerte que no paraba de sonar, y luego hemos escuchado un golpe”, explicaba a DEIA Soraya Álvarez, de Fremap. La imagen que se encontraron en el exterior activó a los doctores: “El camión estaba totalmente cruzado”. Así, y sin tiempo que perder, dieron aviso a emergencias y salieron al auxilio de las víctimas haciéndoles una primera exploración. Muchos testigos relataron después que la calle se llenó de heridos pero también de “gente con bata blanca”. Así, para cuando los sanitarios de Osakidetza llegaron, tres personas ya habían recibido las primeras atenciones. “Al ocurrir tan cerca de nosotros, por lo menos hemos podido ayudar a los heridos”, se alegraban desde la mutua.

Después, las víctimas quedaron en manos de los sanitarios de distintas ambulancias de Osakidetza. Allí, en el lugar de los hechos, se les hizo una exploración pero, finalmente, todos ellos fueron trasladados en ambulancia a distintos hospitales vizcainos donde se les practicó un chequeo más completo. De esta manera, cuatro de ellos fueron revisados en el hospital de Basurto, otros dos en el de Galdakao y dos más en el centro barakaldarra de San Eloy. Tras la revisión y la cura de las heridas, los ocho recibieron el alta durante la misma tarde de ayer, tal y como informaron fuentes de los centros sanitarios y Euskotren.

Retirada de vehículos

Y mientras ellos atendían a las víctimas, los bomberos y los agentes de la Policía Local se empeñaron en sus labores para retirar ambos vehículos. La tarea se alargó durante varias horas, tiempo en el que los bilbainos se iban amontonando tras el cordón de seguridad. “No me quiero ni imaginar, el ruido que ha tenido que meter, seguro que ha sido exagerado”, comentaba un curioso.

Sólo separar el camión y el tranvía fue una labor que se alargó durante más de una hora. Lo hicieron con ayudas de tacos de madera para evitar así un riesgo de volcar el transporte pesado, que se encontraba inclinado y apoyado en el tranvía, tras el impacto. Una vez separados, una grúa se hizo cargo del camión.

Fruto del fuerte impacto y, sobre todo, a que el camión era un vehículo de gran tonelaje, la unidad del tranvía se salió de las vías; un hecho que dificultó y alargó el regreso a la normalidad del servicio. Pasaron cinco horas hasta que los responsables de Euskotren pudieron llevarse la unidad, seriamente dañada en el cristal exterior. Otro tranvía tuvo que remolcar al accidentado hasta los talleres de Atxuri, donde se le realizará el chequeo y arreglos pertinentes antes de volver a la circulación. Mientras esto ocurría el servicio entre La Casilla y el Palacio Euskalduna estuvo suspendido.

Nuevo descarrilamiento

Pero el del tranvía no fue el único accidente que tuvo que registrar ayer Euskotren. Aproximadamente una hora antes, un convoy de la compañía ferroviaria que realizaba una maniobra en los talleres que Eukotren tiene en Lebario, Durango, descarriló sin que se produjera herido alguno. Según fuentes de la compañía dependiente del Gobierno vasco la salida de los rieles del tren compuesto por dos coches se produjo en la playa de vías ubicada en el exterior de las dependencias cubiertas. Euskotren ha abierto una investigación para determinar las causas del descarrilamiento que no afectó en ningún momento al servicio al público ya que el incidente tuvo lugar fuera del trazado comercial.

Fuente: Deia