miércoles, 11 de marzo de 2015

NOTICIAS - Cinco trenes regionales suman más de 400 incidencias cada año


Las más problemáticas. Así se podría calificar a las cinco líneas ferroviarias de Aragón que más incidencias sufren cada año debido al insuficiente mantenimiento de la infraestructura. Esta circunstancia genera numerosos retrasos e inconvenientes para los vecinos, que en muchas ocasiones no pueden recurrir a otro medio de transporte para desplazarse a otra localidad cercana o a la capital aragonesa.

Precisamente tres de estas líneas parten de la estación de Delicias. Son las rutas que unen Zaragoza con Fayón (que en 2014 sumó 65 incidencias, tres menos que un año antes), con Rubielos de Mora (que registró 40 paros en su recorrido -por las 48 de 2013-) y con Gallur (58 problemas en 2014, diez más que un año antes).

La línea que más problemas sumó el año pasado (hasta 198 incidencias de todo tipo) sale de Santa María de Huerta, en la provincia de Soria, y llega hasta Tamarite de Litera. A pesar de la alta probabilidad de verse detenido en mitad de la vía (cada semana se producen al menos tres interrupciones en el servicio), el viajero que completa el trayecto de 4 horas tiene que hacer frente al pago de un billete de 24 euros.

La quinta línea de este particular grupo es la que une Tardienta con la estación de Canfranc, que sumó 46 fallos a lo largo del año pasado.

La mayor parte de los problemas que afectan al tráfico encuentran su origen en la señalización (267 incidencias registradas en 2014). Les siguen los fallos en las vías (60), en los pasos a nivel (54), el suministro de energía (17) y los sistemas de telecomunicaciones (9).

Personal en la estación

Varias estaciones de tren aragonesas pueden perder el personal por una decisión de Fomento. La de Gallur, además de sufrir una de las líneas más problemáticas, es una de ellas. Por ello los vecinos de la localidad exigen el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que obliga a ADIF a dotar a la estación de las medidas de seguridad necesarias para evitar peligro a los viajeros. "En tanto no se realicen las obras que eviten el paso de los viajeros por las vías, la seguridad debe pasar por la presencia de los trabajadores", señala el alcalde, Antonio Liz.

Con 40.000 usuarios anuales, la estación de Gallur es la segunda en Aragón con mayor volumen de viajeros: "Necesitamos –continúa el primer edil– que el tren sea realmente un servicio público, y como tal esté dotado de los requisitos de seguridad adecuados para ser usado por nuestras gentes, que no discrimine a los pueblos, y concretamente a este, y que aumenten la frecuencia de servicio adaptada a las demanda del municipio y a las necesidades reales de sus usuarios".

Fuente: Heraldo de Aragón