lunes, 25 de marzo de 2013

NOTICIAS-El tranvía pone fin a 1.315 días de obras al llegar hasta Parque Goya.


El tranvía llegará por fin con viajeros hasta Parque Goya el próximo martes en lo que supondrá el cierre definitivo de 1.315 días de obras en el proyecto de mayor envergadura ejecutado en Zaragoza después de la Expo. Casi cuatro años de trabajos, de cortes de tráfico, desvíos de autobús, afecciones a vecinos y comerciantes, quejas, críticas y disminución en las ventas, incluso cierre de algún negocio, debates ciudadanos y algún sobresalto sobre el cronograma previsto. Aún así, unirá los dos extremos de la línea, desde Mago de Oz en Valdespartera hasta la avenida Academia General Militar en Parque Goya con varios meses de antelación y 28 días antes de la última fecha oficial dada por el alcalde, Juan Alberto Belloch, que verá cumplido su deseo de que los ciudadanos puedan realizar todo el eje norte-sur en solo 41 minutos.

La apertura por fases de la línea ha permitido ver la evolución de la demanda, que siempre ha superado las expectativas iniciales. Cuando llegó a Gran Vía las mejoró en más de un 20%, desde que lo hizo hasta las Murallas --último estreno, en diciembre del 2012-- ya las está rebasando en un 17%, y ahora queda por ver el resultado final, cuando se prevé mover unas 100.000 personas de media diaria, el doble de las que transporta ahora.

Falta solo la respuesta de la margen izquierda, desde el Actur hasta Parque Goya, que ofrece a los viajeros un recorrido de 15 minutos entre Academia General Militar y la parada de Murallas-plaza del Pilar, de 18 hasta la plaza de España, y de 20 hasta la de Aragón. Un tiempo imbatible para el autobús, que convivirá con el tranvía al menos hasta finales de mayo, porque la reordenación de líneas aprobada por el ayuntamiento está supeditada a la adjudicación de la nueva contrata. No obstante, esa demanda de 100.000 viajeros al día también se estimó sobre una oferta en la que las líneas que circulan en paralelo al trazado del Actur ya no existirían, por lo que tampoco es descartable que esta vez la cifra se inferior a la prevista.

Al margen de la demanda, quedan incógnitas por despejar sobre la línea, que ahora sí se someterá al examen riguroso de los usuarios. La puesta en servicio del trazado completo permite un análisis más real, tanto para los que suban al Urbos 3 como los que ahora se verán obligados a convivir con él en las calles. 

Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)