martes, 20 de diciembre de 2011

NOTICIAS-Aumento "espectacular" de los abonos de transporte falsos.

Cada vez hay que rascarse más el bolsillo para moverse por Madrid. El dinero escasea y, para colmo, algunos billetes de transporte han sufrido tarifazos este año. Todo esto ha hecho que la picaresca haya vuelto a aparecer en forma de abonos de transporte falsos. Su número ha aumentado "espectacularmente" estos últimos meses, según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid: "En los juzgados se ven cada vez más casos de este tipo", aseguran desde la institución.

Abogados, sindicatos e interventores de Metro confirman también esta tendencia y estiman que su número se ha triplicado este último año, hasta llegar a las 48 falsificaciones detectadas al día: "En el grupo de interventores donde yo trabajo es normal el día en que encontramos, al menos, tres casos así. Y somos seis grupos de mañana y seis de tarde...", explica un inspector de Metro.

La Consejería de Transportes no facilita los datos de falsificaciones porque dice que puede tener un efecto llamada, pero el aumento no ha pasado inadvertido en los juzgados: "Son falsificaciones cutres, hechas con rotulador; en otras, se cambia la foto, aunque a veces hay algunas mejores, realizadas con ordenadores". El perfil es el de un inmigrante con pocos recursos, explican desde el TSJM.

Pero cuidado con imitar esta práctica, porque está catalogada como falsificación de documento mercantil y se castiga con hasta tres años de prisión. "Tampoco es infrecuente el caso de personas que encargan a otra la compra del cupón. El encargado de la compra adquiere un cupón por un tercio del valor del verdadero, apropiándose de la diferencia y entregando el cupón falso a la persona que lo usa sin que esta lo sepa", puntualiza José Ramón Ventura, abogado penalista. "Los abonos más falsificados son los de la tercera edad y la tarjeta azul, dirigida a ancianos y discapacitados con falta de recursos", explica Ignacio Arribas, portavoz de CCOO en Metro de Madrid. Esta última permite utilizar los servicios de la EMT, metro y metro ligero. Cuesta 5,5 euros al mes. Por su parte, el abono transporte de la tercera edad vale 10,90 mensuales, lejos de los 47,60 euros al mes del abono normal.

Sistema de control.

"Buena culpa es del sistema de control que tenemos en el transporte público, que es muy antiguo", asegura Teo Piñuelas, portavoz de UGT en el suburbano. "Además, hay que tener en cuenta el aumento de tarifas", apostilla Fernando de Córdoba, portavoz de Ecomovilidad.net. Por ejemplo, está el metrobús, cuyo precio ha subido un 60% desde 2005, o el billete sencillo, un 50% más caro desde este verano: de un euro a 1,50 euros. Además, para 2012 el Consorcio contempla un 9,8% más de ingresos por venta de billetes, lo que significa que se estaría preparando otra nueva subida.

Una buena forma de acabar con el fraude en el transporte público (solo en EMT Madrid, el sector con menos fraude, hubo 11.157 casos este año) es la tarjeta inteligente, que estará lista en abril, según la Comunidad, aunque solo para los menores de 23 años. Esta resulta mucho más difícil de falsificar que el abono, una simple cartulina de color.

Fuente: 20 minutos (www.20minutos.es)